Thursday, June 5, 2014

Autosuficiencia Energetica

Published in Acontecer Mundial

Interviewed by the magazine, article avaiable in PDF in this link:







Fracking estables y fracking previsibles

Published in Independencia Energetica

La última visita de Poneman, Secretario de Energía de Estados Unidos, a Vaca Muerta fue una especie de bendición papal al desarrollo del Shale en Argentina. Pero como toda bendición papal (tan de moda hoy), siempre esta la felicitación, la aprobación y luego la advertencia de no desviarse del camino. Y Poneman aprobó el desarrollo de la zona, felicitó por la tecnología usada (no esperada), pero advirtió que el gobierno o los gobiernos que van a ser responsables de este desarrollo tienen que ser “estables y previsibles”.

Estabilidad y previsibilidad son dos requerimientos para cualquier camino a un objetivo. Desde la planificación de la vida de uno mismo, pasando por la construcción de un emprendimiento comercial, hasta para formar un nuevo partido marxista-leninista. El progresismo de estos años decidió llamar malas palabras a los preceptos “estabilidad y previsibilidad”, los vinculan al neoliberalismo, a la pobreza, a los males del capitalismo. Algo así como que, si tenes un gobierno “estable y previsible”, siginifica que vas a ajustar las cuentas y condenar a la mayoría de la población abajo de la línea de pobreza. Y eso es una locura. 

Corea del Norte y Cuba son gobiernos previsibles y, de alguna manera, estables. Previsibilidad es saber que, si te corres del camino, viene una consecuencia. Estabilidad es promover herramientas para que no te tire abajo un golpe, sea militar o civil como el que le organizaron Alfonsin y Duhalde a Fernando De la Rua. A Cuba y a Corea del Norte, no muy capitalistas, no los bajó nadie y su población sabe que si no vive ”previsiblemente” esta condenada a la cárcel o al fusilamiento. 

El ejemplo extremo de las últimas experiencias marxistas totalitarias existentes, estables y previsibles las dos, serviría de ejemplo para acallar las voces inquisidoras del progresismo argentino. Pero todos sabemos que no alcanza. El progresismo argentino se opone al progreso, es un oxímoron real. No soporta la idea de un país civilizado, exitoso y prospero dentro de las actuales reglas mundiales que rigen al mundo, las reglas del capital y del liberalismo económico. Se repliega y ataca, traba, levanta el dedo, se enfrentan (en voz baja y a escondidas) incluso con los que le dan de comer como este gobierno. En definitiva, insisten en el hecho de que si Argentina puede despegar, una vez más, por sus recursos naturales, que lo haga dentro de un sistema socializado o que no despegue.

Poneman no pide un acuerdo usurero con el FBI, ni que se le paguen a los fondos buitres, ni que se dolarice, pide “estabilidad y previsibilidad”. Pide sin pedirlo expresamente que, el que venga en el 2015, abandone sus proclamas anti petróleo que ya varios empiezan a esbozar y que se arme algún tipo de consenso sobre que oponerse a la independencia energética argentina es descabellado, es anti toda ideología que se quiera desplegar, es antipatriótica en algún sentido y, por sobre todo, es anti “progreso”.

Previsibilidad es un plan de desarrollo a 50 años, aunque nos gobiernen los peronistas, Tinelli, los radicales, los comunistas, los del Partido de la Red o los marcianos. Y en 50 años sentar las reglas de desarrollo económico perpetuas. 
Estabilidad es no tener un 50% de inflación anual, ni que los gobiernos sean derrocados por opositores o huelgas.

Poneman es previsible pidiendo previsibilidad, porque es más claro que el agua que es lo que Argentina necesita.    

*Abogado, Universidad de Buenos Aires y Master en Derecho del Petróleo en The University of Oklahoma (@ziberial)